“Porque no hará nada Jehova el Señor sin que revele su secreto a sus siervos los profetas”. Amos 3:7.

Archivo para abril, 2009

Ellos como oyeron que vivía, visto de ella, no lo creyeron

1Y COMO pasó el sábado, María Magdalena, y María madre de Jacobo, y Salomé, compraron drogas aromáticas, para venir á ungirle.

2Y muy de mañana, el primer día de la semana, vienen al sepulcro, ya salido el sol.

3Y decían entre sí: ¿Quién nos revolverá la piedra de la puerta del sepulcro?

4Y como miraron, ven la piedra revuelta; que era muy grande.

5Y entradas en el sepulcro, vieron un mancebo sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron.

6Más él les dice: No os asustéis: buscáis á Jesús Nazareno, el que fué crucificado; resucitado há, no está aquí; he aquí el lugar en donde le pusieron.

7Mas id, decid á sus discípulos y á Pedro, que él va antes que vosotros á Galilea: allí le veréis, como os dijo.

8Y ellas se fueron huyendo del sepulcro; porque las había tomado temblor y espanto; ni decían nada á nadie, porque tenían miedo.

9Mas como Jesús resucitó por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente á María Magdalena, de la cual había echado siete demonios.

10Yendo ella, lo hizo saber á los que habían estado con él, que estaban tristes y llorando.

11Y ellos como oyeron que vivía, y que había sido visto de ella, no lo creyeron.

Marcos 16: 1-11.

Lávame, y seré emblanquecido más que la nieve (Salmos 51)

Salmos 51

1TEN piedad de mí, oh Dios, conforme á tu misericordia: Conforme á la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

2Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.

3Porque yo reconozco mis rebeliones; Y mi pecado está siempre delante de mí.

4A ti, á ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos: Porque seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.

5He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.

6He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo: Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

7Purifícame con hisopo, y será limpio: Lávame, y seré emblanquecido más que la nieve.
8Hazme oir gozo y alegría; Y se recrearán los huesos que has abatido.

9Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades.

10Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

11No me eches de delante de ti; Y no quites de mí tu santo espíritu.

12Vuélveme el gozo de tu salud; Y el espíritu libre me sustente.

13Enseñaré á los prevaricadores tus caminos; Y los pecadores se convertirán á ti.

14Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salud: Cantará mi lengua tu justicia.

15Señor, abre mis labios; Y publicará mi boca tu alabanza.

16Porque no quieres tú sacrificio, que yo daría; No quieres holocausto.

17Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado: Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

18Haz bien con tu benevolencia á Sión: Edifica los muros de Jerusalem.

19Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto ú ofrenda del todo quemada: Entonces ofrecerán sobre tu altar becerros.

Por la mañana (#38)

1
Por la mañana, ¡oh Señor!,
elevo a ti mi voz;
a tu buen nombre doy loor
con gratitud, mi Dios.

2
El sol brillante ya salió,
camino en su luz;
del Salvador es símbolo,
del magno Rey, Jesús.

3
Los cielos cuentan al que cree
la gloria del Señor;
la llama avivan de la fe
y alientan el amor.

4
En la mañana eterna, pues,
contigo cuando esté,
yo del Cordero y de Moisés
el himno entonaré.

COMPOSITOR Aaron Williams
AUTOR Francisco H. Westphal

Pista(Piano) http://himnariodigital.com/midi/hd038pn.mid

Se le dará su pan, y sus aguas serán ciertas.

Isaías 33

1¡AY de ti, el que saqueas, y nunca fuiste saqueado; el que haces deslealtad, bien que nadie contra ti la hizo! Cuando acabares de saquear, serás tú saqueado; y cuando acabares de hacer deslealtad, haráse contra ti.

2Oh Jehová, ten misericordia de nosotros, á ti hemos esperado: tú, brazo de ellos en la mañana, sé también nuestra salud en tiempo de la tribulación.

3Los pueblos huyeron á la voz del estruendo; las gentes fueron esparcidas por tus levantamientos.

4Mas vuestra presa será cogida como cuando cogen las orugas: correrá sobre ellos como de una á otra parte corren las langostas.

5Será ensalzado Jehová, el cual mora en las alturas: llenó á Sión de juicio y de justicia.

6Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y la fuerza de la salvación: el temor de Jehová será su tesoro.

7He aquí que sus embajadores darán voces afuera; los mensajeros de paz llorarán amargamente.

8Las calzadas están desechas, cesaron los caminantes: anulado ha la alianza, aborreció las ciudades, tuvo en nada los hombres.

9Enlutóse, enfermó la tierra: el Líbano se avergonzó, y fué cortado: hase tornado Sarón como desierto; y Basán y Carmel fueron sacudidos.

10Ahora me levantaré, dice Jehová; ahora seré ensalzado, ahora seré engrandecido.

11Concebisteis hojarascas, aristas pariréis: el soplo de vuestro fuego os consumirá.

12Y los pueblos serán como cal quemada: como espinas cortadas serán quemados con fuego.

13Oid, los que estáis lejos, lo que he hecho; y vosotros los cercanos, conoced mi potencia.

14Los pecadores se asombraron en Sión, espanto sobrecogió á los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿quién de nosotros habitará con las llamas eternas?

15El que camina en justicia, y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos por no recibir cohecho, el que tapa su oreja por no oir sangres, el que cierra sus ojos por no ver cosa mala:

16Este habitará en las alturas: fortalezas de rocas serán su lugar de acogimiento; se le dará su pan, y sus aguas serán ciertas.

17Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos.

18Tu corazón imaginará el espanto, y dirá: ¿Qué es del escriba? ¿qué del pesador? ¿qué del que pone en lista las casas más insignes?

19No verás á aquel pueblo espantable, pueblo de lengua oscura de entender, de lengua tartamuda que no comprendas.

20Mira á Sión, ciudad de nuestras solemnidades: tus ojos verán á Jerusalem, morada de quietud, tienda que no será desarmada, ni serán arrancadas sus estacas, ni ninguna de sus cuerdas será rota.

21Porque ciertamente allí será Jehová para con nosotros fuerte, lugar de ríos, de arroyos muy anchos, por el cual no andará galera, ni por él pasará grande navío.

22Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey, él mismo nos salvará.

23Tus cuerdas se aflojaron; no afirmaron su mástil, ni entesaron la vela: repartiráse entonces presa de muchos despojos: los cojos arrebatarán presa.

24No dirá el morador: Estoy enfermo: el pueblo que morare en ella será absuelto de pecado.

Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones

45Y entrando en el templo, comenzó á echar fuera á todos los que vendían y compraban en él.

46Diciéndoles: Escrito está: Mi casa, casa de oración es; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.

47Y enseñaba cada día en el templo; mas los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y los principales del pueblo procuraban matarle.

48Y no hallaban qué hacerle, porque todo el pueblo estaba suspenso oyéndole.

Lucas 19:45-48.