“Porque no hará nada Jehova el Señor sin que revele su secreto a sus siervos los profetas”. Amos 3:7.

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Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor

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 POR tanto nosotros también, teniendo en derredor nuestro una tan grande nube de testigos, dejando todo el peso del pecado que nos rodea, corramos con paciencia la carrera que nos es propuesta,

Puestos los ojos en al autor y consumador de la fe, en Jesús; el cual, habiéndole sido propuesto gozo, sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y sentóse á la diestra del trono de Dios.

Reducid pues á vuestro pensameinto á aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, porque no os fatiguéis en vuestros ánimos desmayando.

Que aun no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado:

Y estáis ya olvidados de la exhortación que como con hijos habla con vosotros, diciendo: Hijo mío, no menosprecies el castigo del Señor, Ni desmayes cuando eres de él reprendido.

Porque el Señor al que ama castiga, Y azota á cualquiera que recibe por hijo.

Si sufrís el castigo, Dios se os presenta como á hijos; porque ¿qué hijo es aquel á quien el padre no castiga?

Mas si estáis fuera del castigo, del cual todos han sido hechos participantes, luego sois bastardos, y no hijos.

Por otra parte, tuvimos por castigadores á los padres de nuestra carne, y los reverenciábamos, ¿por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?

10 Y aquéllos, á la verdad, por pocos días nos castigaban como á ellos les parecía, mas éste para lo que nos es provechoso, para que recibamos su santificación.

11 Es verdad que ningún castigo al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; mas después da fruto apacible de justicia á los que en él son ejercitados.

12 Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas paralizadas;

13 Y haced derechos pasos á vuestros pies, porque lo que es cojo no salga fuera de camino, antes sea sanado.

14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor:

15 Mirando bien que ninguno se aparte de la gracia de Dios, que ninguna raíz de amargura brotando os impida, y por ella muchos sean contaminados;

16 Que ninguno sea fornicario, ó profano, como Esaú, que por una vianda vendió su primogenitura.

17 Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue reprobado (que no halló lugar de arrepentimiento), aunque la procuró con lágrimas.

18 Porque no os habéis llegado al monte que se podía tocar, y al fuego encendido, y al turbión, y á la oscuridad, y á la tempestad,

19 Y al sonido de la trompeta, y á la voz de las palabras, la cual los que la oyeron rogaron que no se les hablase más;

20 Porque no podían tolerar lo que se mandaba: Si bestia tocare al monte, será apedreada, ó pasada con dardo.

21 Y tan terrible cosa era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy asombrado y temblando.

22 Mas os habéis llegado al monte de Sión, y á la ciudad del Dios vivo, Jerusalem la celestial, y á la compañía de muchos millares de ángeles,

23 Y á la congregación de los primogénitos que están alistados en los cielos, y á Dios el Juez de todos, y á los espíritus de los justos hechos perfectos,

24 Y á Jesús el Mediador del nuevo testamento, y á la sangre del esparcimiento que habla mejor que la de Abel.

25 Mirad que no desechéis al que habla. Porque si aquellos no escaparon que desecharon al que hablaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháramos al que habla de los cielos.

26 La voz del cual entonces conmovió la tierra; mas ahora ha denunciado, diciendo: Aun una vez, y yo conmoveré no solamente la tierra, mas aun el cielo.

27 Y esta palabra, Aun una vez, declara la mudanza de las cosas movibles, como de cosas que son firmes.

28 Así que, tomando el reino inmóvil, vamos á Dios agradándole con temor y reverencia;

29 Porque nuestro Dios es fuego consumidor.

Hebreos 12

El hombre propone, y Dios dispone

adorable

Ea ahora, los que decís: Hoy y mañana iremos á tal ciudad, y estaremos allá un año, y compraremos mercadería, y ganaremos:

Y no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es un vapor que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.

En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quisiere, y si viviéremos, haremos esto ó aquello.

Mas ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala.

El pecado, pues, está en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace.

Santiago 4:13-17

Reina-Valera Antigua (RVA)

Llamaré al que no era mi pueblo, pueblo mío

VERDAD digo en Cristo, no miento, dándome testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo,

Que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.

Porque deseara yo mismo ser apartado de Cristo por mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;

Que son israelitas, de los cuales es la adopción, y la gloria, y el pacto, y la data de la ley, y el culto, y las promesas;

Cuyos son los padres, y de los cuales es Cristo según la carne, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.

No empero que la palabra de Dios haya faltado: porque no todos los que son de Israel son Israelitas;

Ni por ser simiente de Abraham, son todos hijos; mas: En Isaac te será llamada simiente.

Quiere decir: No los que son hijos de la carne, éstos son los hijos de Dios; mas los que son hijos de la promesa, son contados en la generación.

Porque la palabra de la promesa es esta: Como en este tiempo vendré, y tendrá Sara un hijo.

10 Y no sólo esto; mas también Rebeca concibiendo de uno, de Isaac nuestro padre,

11 (Porque no siendo aún nacidos, ni habiendo hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme á la elección, no por las obras sino por el que llama, permaneciese;)

12 Le fué dicho que el mayor serviría al menor.

13 Como está escrito: A Jacob amé, mas á Esaú aborrecí.

14 ¿Pues qué diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera.

15 Mas á Moisés dice: Tendré misericordia del que tendré misericordia, y me compadeceré del que me compadeceré.

16 Así que no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.

17 Porque la Escritura dice de Faraón: Que para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi potencia, y que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.

18 De manera que del que quiere tiene misericordia; y al que quiere, endurece.

19 Me dirás pues: ¿Por qué, pues, se enoja? porque ¿quién resistirá á su voluntad?

20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? Dirá el vaso de barro al que le labró: ¿Por qué me has hecho tal?

21 ¿O no tiene potestad el alfarero para hacer de la misma masa un vaso para honra, y otro para vergüenza?

22 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar la ira y hacer notoria su potencia, soportó con mucha mansedumbre los vasos de ira preparados para muerte,

23 Y para hacer notorias las riquezas de su gloria, mostrólas para con los vasos de misericordia que él ha preparado para gloria;

24 Los cuales también ha llamado, es á saber, á nosotros, no sólo de los Judíos, mas también de los Gentiles?

25 Como también en Oseas dice: Llamaré al que no era mi pueblo, pueblo mío; Y á la no amada, amada.

26 Y será, que en el lugar donde les fué dicho: Vosotros no sois pueblo mío: Allí serán llamados hijos del Dios viviente.

27 También Isaías clama tocante á Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena de la mar, las reliquias serán salvas:

28 Porque palabra consumadora y abreviadora en justicia, porque palabra abreviada, hará el Señor sobre la tierra.

29 Y como antes dijo Isaías: Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado simiente, Como Sodoma habríamos venido á ser, y á Gomorra fuéramos semejantes.

30 ¿Pues qué diremos? Que los Gentiles que no seguían justicia, han alcanzado la justicia, es á saber, la justicia que es por la fe;

31 Mas Israel que seguía la ley de justicia, no ha llegado á la ley de justicia.

32 ¿Por qué? Porque la seguían no por fe, mas como por las obras de la ley: por lo cual tropezaron en la piedra de tropiezo,

33 Como está escrito: He aquí pongo en Sión piedra de tropiezo, y piedra de caída; Y aquel que creyere en ella, no será avergonzado.

Romanos 9

Reina-Valera Antigua (RVA)

Los ojos de Jehová están sobre los justos

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1 Salmo de David, cuando mudó su semblante delante de Abimelech, y él lo echó, y fuése.

BENDECIRÉ á Jehová en todo tiempo; Su alabanza será siempre en mi boca.

En Jehová se gloriará mi alma: Oiránlo los mansos, y se alegrarán.

Engrandeced á Jehová conmigo, Y ensalcemos su nombre á una.

Busqué á Jehová, y él me oyó, Y libróme de todos mis temores.

A él miraron y fueron alumbrados: Y sus rostros no se avergonzaron.

Este pobre clamó, y oyóle Jehová, Y librólo de todas sus angustias.

El ángel de Jehová acampa en derredor de los que le temen, Y los defiende.

Gustad, y ved que es bueno Jehová: Dichoso el hombre que confiará en él.

Temed á Jehová, vosotros sus santos; Porque no hay falta para los que le temen.

10 Los leoncillos necesitaron, y tuvieron hambre; Pero los que buscan á Jehová, no tendrán falta de ningún bien.

11 Venid, hijos, oidme; El temor de Jehová os enseñaré.

12 ¿Quién es el hombre que desea vida, Que codicia días para ver bien?

13 Guarda tu lengua de mal, Y tus labios de hablar engaño.

14 Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela.

15 Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos.

16 La ira de Jehová contra los que mal hacen, Para cortar de la tierra la memoria de ellos.

17 Clamaron los justos, y Jehová oyó, Y librólos de todas sus angustias.

18 Cercano está Jehová á los quebrantados de corazón; Y salvará á los contritos de espíritu.

19 Muchos son los males del justo; Mas de todos ellos lo librará Jehová.

20 El guarda todos sus huesos; Ni uno de ellos será quebrantado.

21 Matará al malo la maldad; Y los que aborrecen al justo serán asolados.

22 Jehová redime el alma de sus siervos; Y no serán asolados cuantos en él confían.

Salmos 34

Reina-Valera Antigua (RVA)

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Sigamos lo que hace á la paz, y á la edificación de los unos á los otros

 

Romanos 14
Reina-Valera Antigua (RVA)

 

 

1 RECIBID al flaco en la fe, pero no para contiendas de disputas.
2 Porque uno cree que se ha de comer de todas cosas: otro que es débil, come legumbres.

3 El que come, no menosprecie al que no come: y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha levantado.
4 ¿Tú quién eres que juzgas al siervo ajeno? para su señor está en pie, ó cae: mas se afirmará; que poderoso es el Señor para afirmarle.
5 Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté asegurado en su ánimo.
6 El que hace caso del día, háce lo para el Señor: y el que no hace caso del día, no lo hace para el Señor. El que come, come para el Señor, porque da gracias á Dios; y el que no come, no come para el Señor, y da gracias á Dios.
7 Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.
8 Que si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que, ó que vivamos, ó que muramos, del Señor somos.
9 Porque Cristo para esto murió, y resucitó, y volvió á vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven.
10 Mas tú ¿por qué juzgas á tu hermano? ó tú también, ¿por qué menosprecias á tu hermano? porque todos hemos de estar ante el tribunal de Cristo.

11 Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que á mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará á Dios.

12 De manera que, cada uno de nosotros dará á Dios razón de sí.
13 Así que, no juzguemos más los unos de los otros: antes bien juzgad de no poner tropiezo ó escándalo al hermano.
14 Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que de suyo nada hay inmundo: mas á aquel que piensa alguna cosa ser inmunda, para él es inmunda.
15 Empero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme á la caridad. No arruines con tu comida á aquél por el cual Cristo murió.
16 No sea pues blasfemado vuestro bien:17 Que el reino de Dios no es comida ni bebida, sinojusticia y paz y gozo por el Espíritu Santo.
18 Porque el que en esto sirve á Cristo, agrada á Dios, y es acepto á los hombres.
19 Así que, sigamos lo que hace á la paz, y á la edificación de los unos á los otros.
20 No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas á la verdad son limpias: mas malo es al hombre que come con escándalo.
21 Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, ó se ofenda ó sea debilitado.
22 ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena á sí mismo con lo que aprueba.
23 Mas el que hace diferencia, si comiere, es condenado, porque no comió por fe: y todo lo que no es de fe, es pecado.

 

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APOSTASIA Y ENGAÑOS SATANICOS EN EL CRISTIANISMO

Uploaded by  on Sep 2, 2009

Por: Claudia Fernandez Castro

Apostasía en la Iglesia, evangelio de la prosperidad. Falso evangelio en la Iglesia. Falsos pastores.
Autosuficiencia, prosperidad, positivismo, el yo-ismo a la máxima potencia es lo que se predica en muchas iglesias.

Juan 1:9-11
1:9 Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. 1:10 Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! 1:11 Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras,

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Éste es Jehová á quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salud.

Isaías 25

1JEHOVA, tú eres mi Dios: te ensalzaré, alabaré tu nombre; porque has hecho maravillas, los consejos antiguos, la verdad firme.

2Que tornaste la ciudad en montón, la ciudad fuerte en ruina: el alcázar de los extraños que no sea ciudad, ni nunca jamás sea reedeficada.

3Por esto te dará gloria el pueblo fuerte, te temerá la ciudad de gentes robustas.

4Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, amparo contra el turbión, sombra contra el calor: porque el ímpetu de los violentos es como turbión contra frontispicio.

5Como el calor en lugar seco, así humillarás el orgullo de los extraños; y como calor debajo de nube, harás marchitar el pimpollo de los robustos.

6Y Jehová de los ejércitos hará en este monte á todos los pueblos convite de engordados, convite de purificados, de gruesos tuétanos, de purificados líquidos.

7Y deshará en este monte la máscara de la cobertura con que están cubiertos todos los pueblos, y la cubierta que está extendida sobre todas las gentes.

8Destruirá á la muerte para siempre; y enjugará el Señor toda lágrima de todos los rostros: y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra: porque Jehová lo ha dicho.

9Y se dirá en aquel día: He aquí este es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová á quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salud.

10Porque la mano de Jehová reposará en este monte, y Moab será trillado debajo de él, como es trillada la paja en el muladar.

11Y extenderá su mano por en medio de él, como la extiende el nadador para nadar: y abatirá su soberbia con los miembros de sus manos:

12Y allanará la fortaleza de tus altos muros: la humillará y echará á tierra, hasta el polvo.

Reina-Valera Antigua (RVA)

Y no he visto justo desamparado, Ni su simiente que mendigue pan

Salmos 37

1NO te impacientes á causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.

2Porque como hierba serán presto cortados, Y decaerán como verdor de renuevo.

3Espera en Jehová, y haz bien; Vivirás en la tierra, y en verdad serás alimentado.

4Pon asimismo tu delicia en Jehová, Y él te dará las peticiones de tu corazón.

5Encomienda á Jehová tu camino, Y espera en él; y él hará.

6Y exhibirá tu justicia como la luz, Y tus derechos como el medio día.

7Calla á Jehová, y espera en él: No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades.

8Déjate de la ira, y depón el enojo: No te excites en manera alguna á hacer lo malo.

9Porque los malignos serán talados, Mas los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.

10Pues de aquí á poco no será el malo: Y contemplarás sobre su lugar, y no parecerá.

11Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con abundancia de paz.

12Maquina el impío contra el justo, Y cruje sobre él sus dientes.

13El Señor se reirá de él; Porque ve que viene su día.

14Los impíos desenvainaron espada, y entesaron su arco, Para derribar al pobre y al menesteroso, Para matar á los de recto proceder.

15La espada de ellos entrará en su mismo corazón, Y su arco será quebrado.

16Mejor es lo poco del justo, Que las riquezas de muchos pecadores.

17Porque los brazos de los impíos serán quebrados: Mas el que sostiene á los justos es Jehová.

18Conoce Jehová los días de los perfectos: Y la heredad de ellos será para siempre.

19No serán avergonzados en el mal tiempo; Y en los días de hambre serán hartos.

20Mas los impíos perecerán, Y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros Serán consumidos: se disiparán como humo.

21El impío toma prestado, y no paga; Mas el justo tiene misericordia, y da.

22Porque los benditos de él heredarán la tierra; Y los malditos de él serán talados.

23Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y aprueba su camino.

24Cuando cayere, no quedará postrado; Porque Jehová sostiene su mano.

25Mozo fuí, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su simiente que mendigue pan.
26En todo tiempo tiene misericordia, y presta; Y su simiente es para bendición.

27Apártate del mal, y haz el bien, Y vivirás para siempre.

28Porque Jehová ama la rectitud, Y no desampara sus santos: Mas la simiente de los impíos será extirpada.

29Los justos heredarán la tierra, Y vivirán para siempre sobre ella.

30La boca del justo hablara sabiduría; Y su lengua proferirá juicio.

31La ley de su Dios está en su corazón; Por tanto sus pasos no vacilarán.

32Acecha el impío al justo, Y procura matarlo.

33Jehová no lo dejará en sus manos, Ni lo condenará cuando le juzgaren.

34Espera en Jehová, y guarda su camino, Y él te ensalzará para heredar la tierra: Cuando serán talados los pecadores, lo verás.

35Vi yo al impío sumamente ensalzado, Y que se extendía como un laurel verde.

36Empero pasóse, y he aquí no parece; Y busquélo, y no fué hallado.

37Considera al íntegro, y mira al justo: Que la postrimería de cada uno de ellos es paz.

38Mas los transgresores fueron todos á una destruídos: La postrimería de los impíos fué talada.

39Pero la salvación de los justos es de Jehová, Y él es su fortaleza en el tiempo de angustia.

40Y Jehová los ayudará, Y los librará: y libertarálos de los impíos, y los salvará, Por cuanto en él esperaron.

Reina-Valera Antigua (RVA)

Así que, hermanos, nosotros como Isaac somos hijos de la promesa

Gálatas 4

1TAMBIÉN digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del siervo, aunque es señor de todo;

2Mas está debajo de tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre.

3Así también nosotros, cuando éramos niños, éramos siervos bajo los rudimentos del mundo.

4Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió su Hijo, hecho de mujer, hecho súbdito á la ley,

5Para que redimiese á los que estaban debajo de la ley, á fin de que recibiésemos la adopción de hijos.

6Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo en vuestros corazones, el cual clama: Abba, Padre.

7Así que ya no eres más siervo, sino hijo, y si hijo, también heredero de Dios por Cristo.

8Antes, en otro tiempo, no conociendo á Dios, servíais á los que por naturaleza no son dioses:

9Mas ahora, habiendo conocido á Dios, ó más bien, siendo conocidos de Dios, ¿cómo os volvéis de nuevo á los flacos y pobres rudimentos, en los cuales queréis volver á servir?

10Guardáis los días, y los meses, y los tiempos, y los años.

11Temo de vosotros, que no haya trabajado en vano en vosotros.

12Hermanos, os ruego, sed como yo, porque yo soy como vosotros: ningún agravio me habéis hecho.

13Que vosotros sabéis que por flaqueza de carne os anuncié el evangelio al principio:

14Y no desechasteis ni menospreciasteis mi tentación que estaba en mi carne: antes me recibisteis como á un ángel de Dios, como á Cristo Jesús.

15¿Dónde está pues vuestra bienaventuranza? porque yo os doy testimonio que si se pudiera hacer, os hubierais sacado vuestros ojos para dármelos.

16¿Heme pues hecho vuestro enemigo, diciéndoos la verdad?

17Tienen celos de vosotros, pero no bien: antes os quieren echar fuera para que vosotros los celéis á ellos.

18Bueno es ser celosos en bien siempre; y no solamente cuando estoy presente con vosotros.

19Hijitos míos, que vuelvo otra vez á estar de parto de vosotros, hasta que Cristo sea formado en vosotros;

20Querría cierto estar ahora con vosotros, y mudar mi voz; porque estoy perplejo en cuanto á vosotros.

21Decidme, los que queréis estar debajo de la ley, ¿no habéis oído la ley?

22Porque escrito está que Abraham tuvo dos hijos; uno de la sierva, el otro de la libre.

23Mas el de la sierva nació según la carne; pero el de la libre nació por la promesa.

24Las cuales cosas son dichas por alegoría: porque estas mujeres son los dos pactos; el uno ciertamente del monte Sinaí, el cual engendró para servidumbre, que es Agar.

25Porque Agar ó Sinaí es un monte de Arabia, el cual es conjunto á la que ahora es Jerusalem, la cual sirve con sus hijos.

26Mas la Jerusalem de arriba libre es; la cual es la madre de todos nosotros.

27Porque está escrito: Alégrate, estéril, que no pares: Prorrumpe y clama, la que no estás de parto; Porque más son los hijos de la dejada, que de la que tiene marido.

28Así que, hermanos, nosotros como Isaac somos hijos de la promesa.

29Empero como entonces el que era engendrado según la carne, perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora.

30Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera á la sierva y á su hijo; porque no será heredero el hijo de la sierva con el hijo de la libre.

31De manera, hermanos, que no somos hijos de la sierva, mas de la libre.

¿y cómo creerán á aquel de quien no han oído? ¿y cómo oirán sin haber quien les predique?

Romanos 10

1HERMANOS, ciertamente la voluntad de mi corazón y mi oración á Dios sobre Israel, es para salud.

2Porque yo les doy testimonio que tienen celo de Dios, mas no conforme á ciencia.

3Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado á la justicia de Dios.

4Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia á todo aquel que cree.

5Porque Moisés describe la justicia que es por la ley: Que el hombre que hiciere estas cosas, vivirá por ellas.

6Mas la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo á Cristo:)

7O, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para volver á traer á Cristo de los muertos.)

8Mas ¿qué dice? Cercana está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe, la cual predicamos:

9Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

10Porque con el corazón se cree para justicia; mas con la boca se hace confesión para salud.

11Porque la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.

12Porque no hay diferencia de Judío y de Griego: porque el mismo que es Señor de todos, rico es para con todos los que le invocan:

13Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

14¿Cómo, pues invocarán á aquel en el cual no han creído? ¿y cómo creerán á aquel de quien no han oído? ¿y cómo oirán sin haber quien les predique?

15¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio de la paz, de los que anuncian el evangelio de los bienes!

16Mas no todos obedecen al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído á nuestro anuncio?

17Luego la fe es por el oir; y el oir por la palabra de Dios.

18Mas digo: ¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha salido la fama de ellos, Y hasta los cabos de la redondez de la tierra las palabras de ellos.

19Mas digo: ¿No ha conocido esto Israel? Primeramente Moisés dice: Yo os provocaré á celos con gente que no es mía; Con gente insensata os provocaré á ira.

20E Isaías determinadamente dice: Fuí hallado de los que no me buscaban; Manifestéme á los que no preguntaban por mí.

21Mas acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos á un pueblo rebelde y contradictor.