“Porque no hará nada Jehova el Señor sin que revele su secreto a sus siervos los profetas”. Amos 3:7.

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Líder adventista analiza el tema de la sexualidad en conferencia de las Naciones Unidas

Líder adventista analiza el tema de la sexualidad en conferencia de las Naciones Unidas

Ganoune Diop, director del departamento de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista mundial, participa de un panel durante una conferencia sobre sexualidad y libertad religiosa en las Naciones Unidas (Fotografía: Naciones Unidas).

GANOUNE DIOP TAMBIÉN HABLA SOBRE LA NECESIDAD CRISTIANA DE TRATAR A TODAS LAS PERSONAS CON DIGNIDAD Y RESPETO

June 29, 2016 | Nueva York, Nueva York, Estados Unidos | Bettina Krause, director de comunicaciones, Asociación Internacional de Libertad Religiosa

Ganoune Diop, el más importante defensor de la libertad religiosa en la Iglesia Adventista, habló en una conferencia de alto nivel de las Naciones Unidas sobre las diversas perspectivas sobre la sexualidad humana a la luz de las enseñanzas de la Biblia, y enfatizó que el imperativo cristiano es tratar a cada ser humano con dignidad y respeto.

Diop, director del departamento de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa y secretario general de la Asociación Internacional de Libertad Religiosa, presentó una destacada alocución durante el evento de tres días de duración, titulado “Un diálogo sobre la libertad religiosa o de creencias y la sexualidad”, en el Palacio de las Naciones de Ginebra, Suiza.

Diop exploró la relación entre la libertad religiosa, los derechos humanos y la sexualidad después de ser invitado por Heiner Bielefeldt, reportero especial de las Naciones Unidas para la libertad religiosa o de creencias, con el objetivo de brindar una perspectiva erudita de las actitudes religiosas hacia la sexualidad humana, en especial desde la perspectiva de las tradiciones cristianas.

En su destacada alocución, Diop buscó explicar las enseñanzas y los valores bíblicos que influyen sobre una respuesta cristiana a las relaciones entre personas del mismo sexo.

“Los cristianos, en primer lugar y antes que nada, ubican la sexualidad humana dentro del contexto de la creación, donde todo fue declarado ‘bueno’ y aun ‘bueno en gran manera’”, dijo Diop al grupo diversos de asistentes durante la conferencia del 8 al 10 de junio. “Sin embargo, como lo describe la narrativa bíblica, lo que llegó a ser el mundo después de su alienación de Dios es otra historia”.

Diop efectuó un repaso de la evolución histórica de las diversas creencias teológicas y tradicionales sobre la sexualidad humana dentro de las diversas comuniones cristianas, y la influencia de las normas culturales en la creación de actitudes sobre la conducta sexual apropiada. 

Diop repasó los siete textos bíblicos comprendidos históricamente como una prohibición de los actos entre personas del mismo sexo, y explicó las interpretaciones divergentes dadas a estos textos. Dijo que la mayoría de los cristianos —sean católicos, ortodoxos, evangélicos protestantes, o pentecostales— creen que estos textos son una prohibición divina de los actos entre personas del mismo sexo. Sin embargo, destacó también, un número creciente de cristianos desafía esta lectura, ofreciendo interpretaciones alternativas que indican, según ven ellos, que la Biblia no se ocupa del tema de la homosexualidad así como se la conoce hoy.

Diop también destacó la brecha cada vez más amplia entre la sociedad secular y las organizaciones religiosas en lo que respecta a temas de sexualidad. Señaló declaraciones oficiales de iglesias cristianas históricas y establecidas que apoyan los matrimonios heterosexuales monógamos, lo que se encuentra en marcado contraste con el enfoque de la sociedad civil secular y un creciente número de cristianos que apoya el matrimonio, el estilo de vida y la práctica homosexual. La unanimidad respecto de este tema se ha tornado cada vez más esquiva, dijo.

Diop, un teólogo adventista y exprofesor de teología, lenguas bíblicas y religiones comparadas, también dijo a los asistentes a la conferencia de la ONU que “los fundamentos mismos de la fe cristiana se basan en la libertad inalienable que tiene cada individuo de tomar la decisión de entrar en una relación de pacto con Dios”.

Esta libertad, dijo, significa que los cristianos deberían mostrar cautela a la hora de tratar de legislar las creencias religiosas sobre la sexualidad, transformando valores religiosos en políticas públicas que discriminen o castiguen a los que rechazan enseñanzas religiosas específicas.

“En este debate, las iglesias cristianas y las personas de diversas religiones o creencias tienen que tener en claro cuáles son los parámetros reales del debate”, dijo Diop. “La decisión de legalizar o criminalizar pertenece a las cortes judiciales y los legisladores”.

En una entrevista después del evento, Diop señaló a Elena G. White, una de las fundadoras de la Iglesia Adventista, cuando describió la relación que Dios busca con sus seres creados, en el libro Patriarcas y profetas, página 12: “Dios desea de todas sus criaturas el servicio que nace del amor, de la comprensión y del aprecio de su carácter. No halla placer en una obediencia forzada, y otorga a todos libre albedrío para que puedan servirle voluntariamente”.

“El reconocimiento de la libertad de elección que tiene un individuo en cuestiones de sexualidad no equivale a respaldarlo, y no diluye el derecho cristiano de hablar con claridad moral sobre el ideal divino para las relaciones humanas”, dijo Diop.

Diop agregó que los cristianos tienen una responsabilidad adicional sobre la base de la creencia central judeocristiana de que todos los seres humanos han sido creados a imagen de Dios. Esta responsabilidad, dijo, es reconocer la marca divina en cada ser humano, y extender el amor y el respeto que mostró Cristo al relacionarse inclusive con la humanidad caída.

“¿Qué significa eso hoy para los cristianos y su relación con los que muestran creencias diferentes sobre la sexualidad?”, dijo Diop. “Significa decir ‘No’ a la discriminación o a cualquier forma de violencia. Significa demostrar que las personas pueden tener creencias diferentes y ser diferentes, a la vez que comparten la misma humanidad; significa vivir en el espacio público común con respeto por la dignidad de cada persona; significa reconocer que el Creador ha otorgado a cada persona el derecho —y la responsabilidad— de la libertad”.

Diop siguió diciendo: “A ninguna persona se le debería negar su humanidad, no importa de qué manera usen su libertad de elección. Dios ha dado a los seres humanos la prerrogativa de vivir, o no vivir, de acuerdo con las normas reveladas por Dios. La violencia, los crímenes motivados por el odio, o los crímenes inducidos por el autodesprecio tales como el horroroso que presenció el mundo hace poco en Orlando son totalmente repugnantes y bárbaros”.

Al preguntársele en la entrevista por qué la iglesia participa en conferencias de las Naciones Unidas de este tipo, Diop enfatizó el inmenso valor de contar con una presencia y una voz adventistas “en la mesa” de los que toman decisiones como parte de la comunidad internacional: con gente de influencia, que modelan las tendencias y los valores de la sociedad.

“Está claro que la homosexualidad y la identidad sexual son temas que provocan polarización en muchas naciones de la actualidad”, dijo Diop. “Las actitudes hacia la sexualidad están estrechamente combinadas con la cultura, la tradición y también las creencias religiosas”.

Diop destacó que existe un amplio espectro de respuestas legales a las relaciones entre personas del mismo sexo entre los países de las Naciones Unidas, que van desde protecciones civiles y para matrimonios entre personas del mismo sexo en los Estados Unidos, Sudáfrica y varios otros países, hasta la prohibición, la discriminación y la directa criminalización en otros.

Aun así, a pesar de la sensibilidad y la complejidad del tema, Diop cree que los adventistas no deberían mantenerse al margen del discurso público.

“Los adventistas están entre las principales iglesias que comprenden el orden divino de la creación como el de la unión heterosexual de un hombre y una mujer en matrimonio monógamo”, continuó diciendo Diop. “Esa creencia está articulada de manera concienzuda en las declaraciones oficiales de la iglesia, y sigue siendo la postura de la denominación”.

“Como lo señala la señora White, ‘reyes, gobernadores y concilios’ necesitan tener conocimiento de la verdad por medio de nuestro testimonio, porque ‘esa es la única manera en que el testimonio de la luz y la verdad puede alcanzar a los hombres de elevada autoridad’”, dijo Diop, citando un sermón de Elena White titulado “Te guardaré de la hora de la tentación”, que fue publicado en la revista Review and Herald el 15 de abril de 1890.

“El departamento de asuntos públicos y libertad religiosa está dedicado a la participación pública para la misión”, dijo Diop. “Su objetivo es posicionar a la iglesia a una posición de credibilidad, relevancia y confianza en el ámbito público sin comprometer los valores o las enseñanzas de la iglesia según se expresan en las declaraciones oficiales de la iglesia. Ese es el blanco que ha animado la obra de este departamento de la iglesia durante más de un siglo, y es algo que aún se encuentra en el centro mismo de lo que hacemos”.

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Source: Adventist News Network

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